miércoles, 16 de febrero de 2011

Frágil individualidad

Ayer me pasó algo que me ha partido el alma en dos.
Andamos por la vida como un único ser y no nos damos cuenta de que no somos nadie si estamos solos.
Siempre he sido una persona muy reacia a dar muestras de cariño en público. No muestro mis sentimientos a los demás, por miedo a que vean mi debilidad y con eso les sea más fácil acabar conmigo. Pero estoy intentando cambiar eso, me cuesta una vida entera el esfuerzo, pero lo sigo intentando.
No he tenido suerte en la amistad, todos mis "amigos" acaban defraudándome. Dicen que soy muy exigente con eso, pero pienso que es una de las pocas cosas que realmente podemos escoger en esta vida, así que, por que no lo voy a hacer? Colegas, conocidos, amiguetes, muchos, amigos, pocos.
Pero eso no me hace ser una persona horrible, no significa que pase del mundo y que todo me de igual. La gente me preocupa y yo intento ayudar en lo que puedo para cambiar algo de nuestra aferrada individualidad.
Ayer estaba en el trabajo y noté algo rara a una compañera, así que me acerqué (pensé que no bastaba con ir y preguntarle, tenía que mostrarle algo de cariño, tenía que intentarlo) me acerqué, le puse la mano en el hombro, le hice una leve caricia y le pregunté si estaba bien. Mi sorpresa fue que rompió a llorar y me dijo: "No me digas nada, que no puedo ni hablar".
Me quedé rota, rota por que no la podía consolar, rota por que veía que ante una mísera muestra de cariño se abrió a mi, rota por que no supe que hacer. Me quedé allí plantada, aguantándome las lágrimas y pensando que más tarde intentaría ayudarla, pero no pude, por que me di cuenta de que ella era igual que yo y le daba miedo mostrar su debilidad.
Lo seguiré intentando.

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